Sobreviraje

Una de las cosas que más me sorprende del mundo de la automoción son las pequeñas marcas, siempre entre la espada y la pared pero que parecen sostenerse por un hilo formado por gente visionaria con una increíble capacidad de  revolucionar el sector con un poco de ingenio. De dejarlo marcado a fuego y escribir el futuro.

Lotus Omega (aka Carlton):

Érase una vez una humilde Opel que angustiada por su incapacidad de crear un deportivo decente, perdía poco a poco su última oportunidad para enfrentarse cara a cara a las "premium" alemanas.

La pobre Opel, frustrada, decidió buscar fuera de casa alguien que le ayudase; alguien humilde, pero con renombre, que hiciese indudable la deportividad de su proyecto.

La marca de Colin Chapman amigos, Lotus fue la elegida. Pero ya sabemos cómo trabajan los americanos en la industria automotriz (exacto, por si alguien no lo sabía Opel pertenece a GM). Esto no fue una colaboración propiamente dicha, fue una violación empresarial.

Me explico: GM compra Lotus en el 86, construye el Lotus Omega (que es un mito) y a Lotus le deja un triste Elan (tracción delantera... no tengo más que decir) y un lavado de cara de un Espirit que ya era bueno y bonito de antemano.

Una vez se aburrieron de la marca inglesa, en el 93, la venden por 4 perras a un multimillonario Italiano, que más tarde se la entregó a los malayos de Proton, donde por ahora le van más que bien las cosas.

Pero vamos a lo que vamos: los de Lotus, que son unos tíos muy listos, cogieron el Omega (Carlton en UK) y a la orden de: "hazme de esta tartana un pepino¡y rapidíto!" se pusieron manos a la obra.

El 3.0 de seis cilindros en linea del Omega GSI fue mejorado de antemano por Irmscher para ponérselo al Opel Monza, alcanzando los 3.6 litros. Después, Lotus lo cogió prestado y puso un buen par de turbos Garrett bien gordos (como a nosotros nos gusta), sacándole sin más miramientos 377 caballos desbocados a un "tranquilo" motor Opel Irmscher.

¿El resto de piezas? Un poquito de por aquí, un poquito de por allá, chasis rediseñado, suspensiones completamente nuevas, la caja de cambios ZF del Corvette ZR1, frenos con pinzas de 4 pistones, pegatina de Lotus  y ¡a correr!.

Les salió la jugada redonda, la prensa estaba tan impresionada que, por ejemplo, la revista Autocar publicó sus tiempos... ¡en quinta!. Y no sólo eso, además apenas costaba 54000 dólares de la época y gracias a ello consiguieron fabricar 1100 unidades (recordemos que hablamos de Lotus), de los cuales 450 eran "Carlton" con el volante a la derecha y el resto Omega, con el volante "en su sito".

Lo más llamativo del modelo, fué sin duda la influencia que tuvo. Por decirlo suavemente, contra el Omega, las demás berlinas de la época se comían los mocos, hay quien decía incluso que era más rápido incluso que el Testarossa. ¿Sería cierto?:

Tengamos en cuenta que son las versiones que cada marca tenía en el mercado en 1990, año de aparición del Lotus. El M5, un par de años más tarde aumento su potencia a casi 340cv. El E500, con el cual conste que Mercedes ya recurría a la ayuda de Porsche, se vió superado posteriormente por el E60 AMG de 376cv, aunque ambos seguían siendo inferiores al Omega.

Como podemos observar, los chicos de Norfolk hicieron un gran trabajo. Dejaba a la altura del betún a los reyes del sector, además de a muchos superdeportivos icónicos. Opel había descubierto un nuevo nicho de mercado: coches para hacer la compra y llevar a los niños... a más de 200. 

Pero el Lotus Omega no solo era bueno y rápido en el día a día, eso ya lo hacían  los lujosos "premium" de la época; donde se sentía cómodo este mito era entre los pianos del circuito.

Tal fue la repercusión mediática del Omega como familiar ultra rápido, que ésto desató la ira de determinados sectores de la prensa, que se escandalizaban al comprender que a partir de entonces aparecerían cada vez más  máquinas de volar en las que se podía matar a más de un pasajero a la vez.

¿Cuál es la herencia del Lotus Omega?

Por si alguien lo estaba pensando, no tiene nada que ver con Vectras o Insignias OPC. No hay ningun Opel comparable desde aquel entonces. Pero ¿y en la competencia?.

Tras el varapalo, BMW y Mercedes se deciden mejoran sus buques insignia y comienza una disparatada carrera a la que se sumó Audi y Jaguar más tarde por construir la berlina más radical. Pero incluso 20 años más tarde, lo tienen muy difícil.

En la reserva:

Cómo no, el video de rigor. Y con Tiff Needell como presentador, ¿qué más se puede pedir?