Lotus Omega, la quimera.

Una de las cosas que más me sorprende del mundo de la automoción son las pequeñas marcas, siempre entre la espada y la pared pero que parecen sostenerse por un hilo formado por gente visionaria con una increíble capacidad de  revolucionar el sector con un poco de ingenio. De dejarlo marcado a fuego y escribir el futuro.



Lamborghini y el alcance de la soberbia humana.

Amigos mios, la historia marca de los superdeportivos por excelencia no es sino una muestra de a dónde puede llevar a un hombre de recursos su altanería y orgullo...

Ferruccio Lamborghini



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