El caso "pedalgate" concluye, por fin.
2/09/2011 | Por
Pablo M.F |
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Otra vez en la historia, Estados Unidos adolece de una irremediable credulidad hacia sus medios; de esas que hasta aquí salpican.
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| Accidente por "aceleración incontrolada" en Utah. |
Hace tiempo que todos sabemos del caso del "PedalGate", también conocido como "intento de hundir Toyota". Nuevos datos hacen que la multinacional japonesa quede finalmente eximida de culpa en este enrevesado culebrón.
Para quien no esté al corriente, todo comenzó con unos trágicos acontecimientos acaecidos en agosto de 2009, cuando una familia de San Diego perdía el control de su Lexus ES350 a 190 kilómetros por hora, sesgando la vida de todos sus ocupantes debido a una aceleración incontrolada.
Para más inri y morbo en la prensa amarilla, uno de los ocupantes llamó a la policía con un móvil desde dentro del coche para avisar de que no podían parar el vehículo, sin poder evitar su fatídico destino.
A partir de aquí todo es historia. Toyota al principio negó que ésto pudiese ser debido a un defecto de fabricación, pero bajo la presión del yugo de los medios se comió sus palabras.
Primero fueron las alfombrillas, luego un defecto en el pedal, fallo electrónico... Toyota llamó a revisión a cientos de miles de coches fabricados en los últimos 10 años, sin tener una idea clara de qué estaba pasando.
Primero fueron las alfombrillas, luego un defecto en el pedal, fallo electrónico... Toyota llamó a revisión a cientos de miles de coches fabricados en los últimos 10 años, sin tener una idea clara de qué estaba pasando.
En 2008 y 2009 hubo menos de 200 quejas en relación con aceleradores mágicos o frenos impotentes en EEUU, en los primeros 3 meses de 2010, eran ya más de 1800. La histeria colectiva, o la caradura de los que quieren cobrar indemnizaciones de forma fraudulenta no se puede reparar. Toyota se podía haber ahorrado mucho.
Así que la confianza del mercado americano se había perdido, y las ventas
cayeron durante un tiempo en picado.
Famosos son los casos del Profesor de la Universidad de Illinois del Sur (que suena a falso solo de decirlo, lo siento por los que estudien allí), llamado David Gilbert; el cual decía haber demostrado que los Toyota se aceleraban solos... Lo siento David, una pena que al final quedase claro que manipulabas los coches...
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| James Sikes |
Y también el del hombre que "consiguió salvar su vida" tras sufrir una aceleración incontrolada en su Prius, tambié concocido como James Sikes; que llamó a la policía para informar de que el pedal se habia quedado "atascado", y que no podía parar.
Para culpar a Toyota de algo así debía demostrarlo, sin embargo, lo que demostró es que circuló durante kilómetros con los 2 pedales pisados a la vez y el freno a menos del 50% de su potencia. Además de que levantó tanta expectación que se hizo pública su malísima situación financiera y que era un estafador reincidente.
Durante toda la tormenta Toyota tuvo que pagar 3 multas multimillonarias por no cumplir los plazos de llamada a revisión, a varios denunciantes (entre ellos la familia del caso de San Diego) para evitar juicios y enfriar el ambiente y cómo no, las revisiones en sí mismas.
Ahora los tribunales dan la razón a Toyota. Ray LaHood, Secretario de Estado de transporte de EEUU:
"There is no electronic-based cause for unintended high-speed acceleration in Toyotas".
Vamos, que no ninguna causa electrónica que provoque aceleraciones incontroladas.
Y todo ésto tras una investigación (de las de verdad, no de las "patrocinadas") en la que han participado la Administración Nacional para la Seguridad y el Tráfico en las Autopistas (NHTSA) y la mismísima NASA para analizar 280.000 lineas de código en los modelos de Toyota. Concluiyendo que estos fatídicos accidentes se debían a que sus conductores se estaban equivocando de pedal.
Toyota ante estas declaraciones, solo ha contestado que aun así, a raiz de éstos acontecimientos han realizado una mejora en los niveles seguridad de sus coches. ¡Qué derroche de diplomacia! Pero no nos engañemos, les ha salido caro de cojones.
Y si me mojo un poco más, diré: Suponiendo que fuese culpa del coche, ¿Se podría tener una aceleración incontrolada de verdad? A caso no hay posibilidades de apagar un coche en marcha o poner punto muerto (o como lo llamen allí), eso sin contar que todo coche de hoy en día tiene más potencia de frenado que de aceleración...
Aun así resulta que no es la primera vez que las marcas americanas (si, digo nombres: GM y Ford) intentan hacer una competencia desleal comprando a los medios para hundir a marcas extrangeras; contra las que, desde mi humilde opinión, no pueden competir...
En los 80 por ejemplo, el Audi 5000, a éste lado del Atlántico 100 y 200, fué acusado de provocar accidentes por... ¿adivinais que?... ¡premio! aceleración incontrolada.
En éste caso la conclusión fue al igual que ahora que los Estadounidenses confundían el acelerador con el freno, ya que el pedal de éste segundo no es gigantesco como el que allí gastan.
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| Audi 5000 |
Audi cambió los pedales, pero no bastó en absoluto, ya llevaba el "San Benito" de coche asesino en potencia. Se convirtió en un fracaso total, a pesar de sus eficientes motores de hasta 220 cv (el mismo que
el del Quattro) y sus altos niveles de seguridad.
Conclusión:
La próxima vez que en Estados Unidos acusen a un coche de aceleración incontrolada, mejor no montarse tanta película y esperar a especular sobre la causa cuando aparezcan datos de fuentes fiables.
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| Speed, 1994 |
Fuentes: Seguimiento caso Pedalgate en Motorpasión, Carscoop.
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3 comentarios:
Pérdida progresiva de eficacia tecnológica, que tienen que paliar con juego sucio, cosas del neoliberalismo salvaje.
estos americanos, que piensan que sus coches sin reposacabezas son mas seguros que otros coches con 5 estrellas euroncap y 20 airbags... pobrecillos
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