Le Mans 1955, la gran tragedia.

Hoy nos desplazamos en el tiempo, al 11 de Junio de 1955. Durante la prueba de resistencia más famosa del mundo del motor, las 24 horas de Le Mans.


La carrera, por aquel entonces era, como hoy, una prueba que requería fiabilidad, velocidad, constancia, resistencia física de los pilotos y unos nervios de acero.

A la cita acudían nombres míticos como Hawthorn, Collins o el gran Fangio, para pelear por el podio en una apretadísima clasificación en la que Ferrari, Mercedes, Maserati o Aston Martin tenían todas las oportunidades en la máxima categoría (S5).

Aquellos coches distaban mucho de los bólidos de hoy en día, contaban con más de 300cv y pesaban menos de 1000Kg, lo que les permitía a los pilotos superar fácilmente los 200Km/h. Además eran fabricados en materiales pioneros, y con soluciones novedosas como el "aero-freno" del Mercedes 300 slr.

Fangio, Mercedes 300 slr - Hawrthon, Jaguar D-Type


Eso sí, su manejabilidad era penosa: cambios de marcha no sincronizados, frenos de tambor, ruedas de bicicleta, suspensiones prehistóricas y nada de ayudas electrónicas, naturalmente. Los pilotos en cada carrera demostraban que no cualquiera podía manejar una de éstas balas desbocadas.

Las 24 horas comenzaba dando lugar a una estrepitosa pugna en la que se sucedían uno tras otro los records de pista. ¡Con medias de velocidad superiores a los 170Km/h!.

Salida 24h Le Mans 1955
Corrían las seis y media de la tarde, con un Fangio feroz a los mandos de su Mercedes 300 SLR, que peleaba con Hawthorn (Jaguar D-Type) por dominar la carrera, habiendo doblado ya a la mayoría de sus rivales y estableciendo un ritmo endiablado.

En la recta de las tribunas, Hawrthon (con el número 6) adelantaba a un ya doblado Austin Healey conducido por Lance Macklin (26), para seguidamente cortarle el paso al decidir repentinamente entrar en boxes.

Ante dicha maniobra, a Macklin (26) no le quedó otra más que esquivarle bruscamente girando a la izquierda, en el peor momento posible; justo cuando 2 mercedes pilotados por Pierre Levegh (20) y Fangio (19) se disponian a adelantarlo.



A Levegh no le dio tiempo a evitar el Austin, y montando su rueda delantera derecha sobre la parte trasera de Macklin el coche se levanta del suelo para salir volando hacia el muro de contención (si se podia llamar así...).

La carrocería del 300 slr estaba construida en una innovadora aleación  llamada Elektron (básicamente magnesio) y al impactar contra el muro, provocó que se volatilizase en una enorme explosión, lanzando su motor y transmisión contra las tribunas, en lo que se convirtió en una trágicamente espectacular carnicería.

Momento del accidente


Más de 80 muertos y 80 heridos entre el público fueron el precio de la carrera, además del propio Levegh, cuyo cuerpo inerte quedó en el suelo humeando, para convertirse en una de las más dramáticas instantáneas tomadas nunca en una carrera.

Macklin tampoco pudo evitar colisionar, pero rápidamente se apeó del vehículo para hacer todo lo posible ante el desastre que aparecía ante sus ojos.

La carrera no se suspendió, lo cual generó una gran polémica.

Los organizadores alegaron que debido a la gran cantidad de afluencia de gente, de haberla suspendido se hubiese dificultado mucho la evacuación de los ingentes heridos y muertos.

Bueb (compañero de Hawrton) Jaguar D-Type


Sin embargo, con Fangio en cabeza y gozando de una generosa ventaja, el equipo Mercedes recibe la orden de los directivos de Sttutgart de retirarse inmediatamente de la carrera, en señal de duelo.

Se convirtió así en vencedor de la menos memorable edición de las 24 horas de Le Mans al Jaguar conducido por Hawtorn y Bueb con 307 vueltas y una increible media de velocidad superior a los 195 Km/h.

Como curiosidad, Hawrtorn, al cual algunos intentaron culpar de este suceso (oficialmente se dicataminó que fue un accidente de competición, culpa de muchos factores) murió poco después conduciendo por la vía pública su propio Jaguar 3.4 Mk1 preparado.

Mercedes-Benz nunca volvió a participar de la competición automovilística hasta la década de los 80.

Mercedes-Benz 300 SLR


Desde este fatídico día, como es obvio, la seguridad en los circuitos del mundo cambió radicalmente.

Ya no habría espectadores a pie de pista en Le Mans, los muros de contención se rediseñaron y se crearon escapatorias y trampas de arena para evitar en la medida de lo posible que el desastre se repitiese.

Los diferentes fabricantes obviamente también tomaron nota del hecho, para no cometer el error de Mercedes y su peligroso "Elektron".




Para vosotros, el reportaje original del accidente emitido por la BBC. (el accidente en cuestión a partir del minuto 1:13):


 Fuentes: Wikipedia, ewilkins.com/lemans, ClassicCars.

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